martes, febrero 23, 2010

DESPILFARRO AUTONÓMICO


Voy analizar dos asuntos en donde el dinero de los ciudadanos españoles se despilfarra de una forma llamativa, y más, en tiempos de crisis. El despilfarro viene de la derecha y de la izquierda y lo sufren los ciudadanos de toda España. Estos dos ejemplos son: los diputados y las televisiones.

Entiendo que un país de más de 45 millones de personas tenga un congreso y un senado compuesto por 650 diputados y senadores. Ahora bien, no entiendo como en España, con 17 comunidades autónomas, se llegue a la cifra de 1.206 diputados autonómicos, 1.031 diputados provinciales y 139 cabildos y consejos insulares.

En total, 3.026 diputados que, aproximadamente, cobran de media 4.000€ mensuales (entre sueldo, dietas, transporte, etc). Cada mes nos gastamos en mantenerlos 12.104.000€ que al año se convierten en 169.456.000€ en gasto directo (prefiero no analizar los gastos en asesores, secretarias, etc)

Vamos a un caso concreto, la comunidad de Valencia. La última reforma del Estatut (pactada por socialistas y populares) fija el número de diputados en 99. ¿Es necesario tantos diputados? ¿No se podría representar al pueblo con 30 diputados?

El otro caso son las televisiones públicas. En España hay ¡¡29 televisiones públicas!!. Solo Cantabria, La Rioja y Navarra no tienen televisiones públicas. Los vascos y los catalanes tienen cinco televisiones públicas. Les siguen Andalucía y Valencia con tres televisiones cada una. Más ‘modestos’ son el resto de comunidades con un par de cadenas públicas cada región, a excepción de Extremadura, Murcia y Castilla La Mancha que tienen una televisión pública.

En el caso de Valencia, ¿es necesario que tengamos tres canales? ¿Para qué queremos un Canal 24 internacional? De acuerdo en que Las Fallas son geniales, la paella está muy buena y Benidorm es muy turístico pero creo que con un canal para difundir esto es suficiente.

Las consecuencias las conocemos todos: 4.500.000 millones de parados, el 30% de los jóvenes desempleados, un déficit público del 11%, una jubilación a los 67, una subida de impuestos a un tipo del 18% y en definitiva toda una estructura política paralizada incapaz de afrontar los cambios que necesita España.

Que nuestro país sea un estado autonómico no justifica que nuestro dinero se esté despilfarrando de esta forma. Las cámaras regionales tienen que reducir el número de diputados, las diputaciones provinciales deben ser replanteadas y las televisiones públicas autonómicas reducidas a un solo canal.

martes, febrero 16, 2010

En la Francia profunda...


Os sigo manteniendo un poco al día de mi situación en la Francia profunda. Como ya os comenté me he cambiado del seudoseminario a un hostal. En el hostal todo va bien, excepto que está lleno de niños…¿me habré metido en un orfanato?. Hoy iba al servicio, abrí la puerta y me encontré a una niña. La niña me empezó hablar y hablar y le dije “aahh, mmm, Je ne comprend pas”, ¡pero me siguió hablando! Al final pase de ella…mal que me sabe.

Hoy tome mi última pizza en ‘La Firenza’ donde ya saben que me tomó mi pizza margarita y un cappucino. Hoy, mi última noche, les deje propina…¡la casa por la ventana!. ¡Qué momentos he pasado en la pizzería! El local lleno de gente y al final, cuando estás en una mesa ‘unipersonal’ te dices a ti mismo “sí, que pasa!!?? No tengo amigos limosinos!!”.

Pero sin duda el día más interesante fue ayer. Cogí el tren y me fui al departamento donde está situado el Instituto Europeo del Empresariado Rural (I2er). Me recogieron en la estación de Perigueux (Capital de la Dordoña) y nos fuimos a un pequeño pueblo para ver las instalaciones y conocer a mi tutor. La sensación ha sido muy buena. Además, ya he asistido a mi primera ‘reunión’ con una representante de la Universidad de Los Lagos de Chile que iban a firmar un convenio con el Instituto.

Esa noche nos desplazamos a una ciudad medieval (Sarlat) para cenar. ¡La ciudad es impresionante! Una de las ciudades más encantadoras que he conocido ¡¡y era de noche!!. Con el coche también pude ver decenas de pueblos medievales rodeados de castillos, mansiones, bosques, ríos, lagos, etc. ¡Y la gente se va a veranear a Benidorm! Enfin, J’aime l’Aquitane’!




Probablemente, el mes que viene me instalaré en ese departamento en alguno de esos pueblos alejados de la mano de Dios pero la verdad es que merece la pena, aún con el riesgo de convertirme en un ‘llaura’.




Tengo que desmentir rotundamente que los franceses sean antipáticos. De momento conmigo se están portando ‘trè bien’. Claro, que yo no les puedo corresponder ‘perque je ne parle pas frances’. Esta semana se echa de menos a Kati o Jaume que eran mis traductores en mi Erasmus de Nottingham…para ellos mi recuerdo en los momentos en donde no entiendo nada de nada.

viernes, febrero 12, 2010

Novedades desde Limogès.


Perdonad que os haya tenido desinformado estos días. A modo de resumen os cuento un poco como me esta llendo mi miniestancia en Francia y en concreto en Limogès!

Hasta el aeropuerto de Orly no hubo ningún problema. Pero después no me aclaré para encontrar el RER para ir a la estación de tren. La primera anécdota fue confundir la estación de Austerlitz (donde salía mi tren) con ‘Auschwitz’. ¡En el aeropuerto no me entendía nadie! Al final me metieron en un bus y me dejaron en Paris y allí ya me apañe la vida.

Hice noche en un hostal de Limogès cercano a la estación de tren. Al día siguiente fui en busca de mi nueva y sorprendente residencia que me habían asignado los de la beca: Le Gran Seminaire de Limogès.

Allí llegaba yo ¡a un seminario! ¿Estaría con curas? ¿Haría amigos? ¿Me tendría que levantar a las 6 a rezar las oraciones en francés? Como veis en la foto el Seminario es un edificio impresionante y está en una colina cruzando el rio Vienne en donde se puede ver toda la ciudad.

Al entrar un ambiente místico: biblias grandes, suelo que cruje, pasillos anchos, techos altos…¡pero el cuarto daba miedo! ¡En esa habitación no habían invertido ni un € desde tiempos de Napoleón!. Cuando me acostaba me hundía en la cama, en el pasillo del primer edificio sólo estaba yo y una señora de 65 años, dos cuartos a la izquierda. Una vez me encontré a la señora por la noche y casi me da un infarto…

Entonces entendí que mi salud mental peligraba y que me estaba convirtiendo en Saint Albert de Limogès. Había superado pasar horas y horas en la Feria de Valencia cuidando muebles pero…¡no era capaz de estar ahí ni un día más!.

Hablando en todos los idiomas (inglés, español y valenciano) menos el francés pude encontrar otro hostal. Aquí la cama es dura, hay TV, Internet, un Carrefour al lado, un mesa donde caben las cosas…el paraíso y ¡por solo 10€ más caro!

Por lo demás, seguimos sin pasar de los 0ºC y nieva un poco todos los días. Como novedades el camino de Santiago pasa por Limogès. Tienen una plaza dedicada a Compostela y el Seminario está al lado de la ruta con el puente del siglo XII que cruza el rio. La semana que viene conoceré a mi tutor.




Como sabéis que me he ido de mentiras, el próximo jueves os cuento más cosas!