viernes, marzo 10, 2006

VERDADES Y MENTIRAS DEL 11-M.


Las víctimas del terrorismo merecen toda nuestra atención y respeto. Tanto las del terrorismo etarra como las del terrorismo islamista. La sociedad y los medios de comunicación debemos tener presente el dolor y el sufrimiento que supone para las víctimas la pérdida de un ser querido. Las víctimas del terrorismo, con todo lo que conlleva, son el mejor instrumento que tiene la democracia y el Estado de Derecho para acabar con los asesinos.

Las comparecencias en la Comisión de Investigación aclararon muchas teorías y hechos. Por ejemplo, la intencionalidad de los terroristas. Mohamed “el egipcio” mostró su satisfacción por la derrota electoral de Aznar y afirmó que Zapatero había entendido el mensaje de los árabes. Del mismo modo, con anterioridad a la masacre, aparecieron informes de terroristas islámicos en donde se decía que nuestro país era el punto más débil de los aliados americanos. Los terroristas eligieron la fecha del 11-M no por azar, sino con una intencionalidad política: el vuelco electoral. A esto se refirió Aznar cuando afirmó que los autores intelectuales no “andaban en desiertos muy remotos ni en montañas muy lejanas”. Quienes planificaron los atentados sabían perfectamente la situación política y social que se había creado tras el apoyo español a la guerra de Irak.

Desde las filas socialistas se acusó al anterior gobierno de improvisación y fallos. Teoría que se desmonta con datos: después del 11-S España detuvo a más de 120 islamistas, mientras la oposición de entonces frivolizaba irresponsablemente sobre aquello. Nuestro país estuvo en la vanguardia en la lucha contra el terrorismo islamista en Europa. Los fallos policiales fueron muy concretos y localizados. No se puede hablar de una descoordinación total de la Guardia Civil y la Policía. No se puede controlar todas las comandancias de la Guardia Civil.

Aznar no ha puesto nunca en duda la legitimidad de las elecciones del 14-M. La legitimidad la dan las urnas. El PSOE ganó y por tanto le corresponde la tarea de gobernar. Aznar no mantiene que halla una conexión ETA-islamistas en los atentados, solo pide que ante algunos indicios que están apareciendo esta posible vía sea investigada. Nada más.

Ahora bien, hubo gente que intentó aprovechar aquella situación. Según Zapatero “ni planeamos, ni participamos, ni incitamos” las concentraciones ante las sedes del PP el día de reflexión. Pero lo cierto es que hay abierta una decena de procedimientos judiciales en los que hay políticos socialistas implicados.. Tampoco “en absoluto” puede recordar “todos los extremos de las conversaciones” que mantuvo con los medios de comunicación en donde afirmaba la existencia de terroristas suicidas.

Pero la afirmación más irresponsable de Zapatero fue la de declarar que “nunca hubo una línea de investigación de la autoría por parte de ETA” a partir del 11-M por la tarde. Su teoría contradice los informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que estuvo trabajando con la hipótesis de ETA incluso después de las elecciones. El jefe de la Unidad Central de Información Exterior de la Policía, Mariano Rayón, encargado de terrorismo islámico, declaró ante la comisión que fue en el medio día del 13-M cuando se le empezó a dar prioridad al terrorismo islamista en detrimento de la vía etarra.

Es inaceptable que un presidente de gobierno sea incapaz de condenar las mentiras, insultos y las concentraciones antidemocráticas que se produjeron ante las sedes del PP. Hizo lo contrario: justificarlas “había indignación y la gente salió a la calle”. La indignación no justifica el insulto y la mentira.

El 14-M todos los ciudadanos votamos sabiendo la verdad. La existencia de una cinta del Corán, la apertura de una segunda línea de investigación la tarde del 11-M, el video reivindicativo, la detención de varios islamistas relacionados con la masacre...Todas estas informaciones podrían haber puesto en peligro la investigación policial. El gobierno de Aznar no retrasó, ni oculto información. Así que de engaño masivo, nada de nada. Lo que realmente hubo del 11 al 14-M fue transparencia masiva.

Los informes policiales daban prioridad a ETA mientras la opinión pública se inclinaba por la hipótesis de que fueran los islamistas. En medio el gobierno que tenía la obligación de trasmitir a la sociedad esos informes policiales. Aún no he escuchado a ningún mando policial declarar en la comisión “trasmitimos al gobierno que los autores eran los islamistas pero el gobierno, en contra de lo que le dijimos, insistió en que era ETA”. A esto se le llama engaño.

El gobierno de Aznar traslado a los españoles la información que recibía del CNI y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, era su obligación y así lo hizo.

http://http://nuevacorriente.blogspot.com/2005/11/terrorismo-internacional-las-claves_20.html

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Si el 14M todos conociamos la verdad.

¿A que viene el cuestionar el resultado de las urnas?

6:35 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home