MUJER TRABAJADORA.

Se ha celebrado el día de la mujer trabajadora. Es el momento de exigir a las administraciones que se les proporcione un sueldo a aquellas mujeres u hombres que libremente han decidido trabajar en casa.

Ser amo/a de casa es un trabajo como cualquiera, que se realiza dentro del hogar, para mantener una familia y educar a los hijos. La familia además de una unión sentimental es una empresa social. Se mantienen las instalaciones, con todo lo que eso conlleva: fontaneros, electricistas, pintores…se pagan impuestos, contribuyendo a la riqueza nacional, pero sin embargo, lo principal de esta empresa es la educación en valores que se le da a sus miembros.

Valores tales como la generosidad, la solidaridad, el esfuerzo, la amistad, la lealtad, el compromiso, el verdadero amor, la fraternidad etc etc. Esos miembros son los que después serán políticos, empresarios, obreros, arquitectos.

Los poderes públicos deben contribuir a la estabilidad de este ambiente familiar que se debe concretar en ayudas económicas considerando el amo/a de casa como un trabajo más, como un servicio a la sociedad en general. Muchas veces esta sociedad competitiva, materialista se centra en el poder, en el dinero, descuidando la familia.

Deberíamos reflexionar sobre la jornada laboral, exigir su adaptación a las circunstancias de las personas, apoyar económicamente a las amas/os de casa, penalizar muy severamente aquellas empresas que despiden a sus trabajadoras por estar embarazadas o imponen a sus empleados jornadas laborales incompatibles con una vida familiar adecuada. El trabajo está hecho para el hombre y no el hombre para el trabajo.