domingo, noviembre 19, 2006

EL BOTELLÓN Y LOS JÓVENES.



SOCIEDAD: Estamos acostumbrados a ver por la Televisión los conflictos sociales que genera la práctica del botellón. Muchos de nosotros también participamos de ellas. Sin embrago la imagen que se da del botellón no es siempre cierta y en muchas ocasiones se analiza de forma muy superficial sin acudir al fondo del asunto.

Evidentemente, hay botellones y botellones. En este artículo no me estoy refiriendo a la última moda de organizar botellones de forma artificial para aparentar una protesta contra los bares. Este es el caso del famoso botellón de Granada de hace unos meses. En este caso la gente sí iba a emborracharse única y exclusivamente.

La imagen más difundida es la de unos jóvenes que solo piensan en emborracharse para evadirse de los problemas y después intentar ligar en las discotecas. Están acabados –se afirma-, ¡¡que juventud tenemos!!. Es verdad, que en muchos casos esto es así. Simplemente un grupo de personas quedan y se emborrachan.

Estamos rodeados de un mundo artificial, lleno de hipocresía, en donde no existe la autenticidad. En las series de televisión se fuerzan las relaciones sentimentales de tal forma que lo irracional aparece como racional, el sexo como amor, lo inmoral como moral o lo anormal como normal.

Muchas relaciones familiares están rotas. Divorcios, separaciones e infidelidades que se traducen en ver al adolescente, no en un hijo, sino en una bien ganacial que disputar. Se hacen concesiones para que el hijo “quiera más” a papa o a mama. Los padres ya no resultan creíbles y muchas veces actúan falsamente.

En las relaciones humanas pasa un tanto de lo mismo. Solo se busca en la pareja el placer y en el momento de la ruptura todo queda como “amigos”. En los centros de trabajo, aquellos que creíamos leales nos injurian a nuestras espaldas mientras por las mañanas nos sonríen. Aquellos que considerábamos amigos nos traicionan y nos ven como a personas para pasar el rato sin ningún tipo de compromiso ¿amistad?.

Esto tiene un resultado lógico, mucha gente joven va en busca de la autenticidad en las relaciones humanas. Simplemente huyen de este mundo hipócrita, de su casa, de la televisión, del Messenger, del trabajo. Buscan a sus verdaderos amigos, porque hoy en día a mucha gente solo le quedan los amigos del colegio.

Aquellas amistades que se forjaron con el paso de los años. Sufriendo los suspensos, celebrando las alegrías, compartiendo viajes y convivencias. En donde el dinero, la condición social de la familia no se tenía en cuenta para formar las amistades.

¿Qué es lo que yo opino sobre el botellón? Que hay mucha gente que no prueba el alcohol, que no se emborracha, ni siquiera entran a las discotecas y están toda la noche hablando sobre sus problemas, sus alegrías, sus nuevas amistades etc…Hay mucho joven que busca la autenticidad en la verdadera amistad huyendo de la falsedad que nos rodea todos los días.

Los gobiernos y los medios mediáticos se empeñan en destruir las familias, los valores morales y las virtudes. Rodean a la gente de un mundo falso y en algunos casos ilógico. Muchos se suicidan, otros caen en la depresión y los más afortunados se refugian en la religión y en los amigos. Los amigos se han convertido hoy en día en una fuente de autenticidad y en autenticas “familias”. Nuestra responsabilidad y nuestro deber es ser leales con nuestros amigos de tal forma que él sea parte de mí y yo de él. Esto es, sufrir sus penas y alegrías como propias.