sábado, septiembre 09, 2006

LOS BUITRES Y EL ACCIDENTE DE METRO.


Soy un usuario más o menos fiel de las líneas de metro de Valencia. La 4 para ir a la universidad, la 3 para ir a la biblioteca y la 1 para unos trabajos que tuve que hacer en Torrente el año pasado. Después del accidente del metro se afirmó que las líneas 3 y 5 del suburbano eran las más cuidadas porque son las que utilizan los “ricos” mientras que la línea 1 al ser utilizada por “trabajadores” estaba hecha polvo.

Estando en la parada de Benimaclet de la L-3 “la rica” me di cuenta que había una señalización que ponía 50, es un límite de velocidad. Efectivamente, entre Benimaclet y Facultats hay dos curvas pronunciadas que obligan a los trenes a circular más despacio.

Los trazados de las líneas necesariamente tienen curvas. Si esos limites de velocidad son rebasados, al doble de velocidad, se puede producir un accidente. Si en la línea “rica” en el tramo que indica el límite de velocidad a 50 el maquinista pone el tren a cien, necesariamente descarrilará.

Yo he pasado muchas veces por la curva de en donde se produjo el accidente y he subido al modelo de tren siniestrado. También he subido al metro de Londres y Madrid y puedo afirmar que el metro de Valencia, tanto en sus instalaciones como en sus trenes son mucho mejores que los que se mueven por Europa. Hay que tener en cuenta que Valencia tiene metro desde hace apenas veinte años.

Unos “expertos” de UGT y PSOE han afirmado que el accidente era “previsible y evitable”. Lo cierto es que los sindicatos han organizado todos los años huelgas –por fallas, para fastidiar más- para pedir incrementos salariales. Que hubiera un tramo mortal en la vía subterránea parecía importarles poco.

Sin embargo, quien aprobó el trazado de la línea, con la curva, fue el gobierno socialista. Los mismos que ahora afirman que era “previsible y evitable”. Es decir, hicieron una chapuza y ahora quieren endosársela al gobierno de Camps. Casualidades de la vida, las líneas inauguradas por el PP, la 3, 4 y la 5, son las más seguras de Europa.

El 3 de julio hubieron dos actitudes bien diferentes, por un lado la actuación de la administración, en donde en unos minutos, fue desalojada la estación de Jesús y evacuados todos los heridos a los hospitales y por otra los buitres que desde lo alto olieron la sangre correr. Por desgracia, esos buitres no han podido tocar los cuerpos, pero siguen volando la estación de Jesús intentando sacar tajada de las víctimas.

Los socialistas valencianos pidieron una comisión de investigación y la tuvieron. Se demostró por los técnicos que el accidente se había producido por un exceso de velocidad. La verdad no les gustó y ahora pretenden plantear una moción de censura contra Camps.

El pasado mes, un accidente de tren de RENFE costó la vida a seis personas en Palencia, la causa: el exceso de velocidad. La única diferencia: RENFE es de competencia estatal (responsabilidad del gobierno socialista) y el metro valenciano es de competencia autonómica (gestionado por el PP). No se pidió Comisión de Investigación, ni la dimisión de la ministra de fomento, ni se planteó una moción de censura contra Zapatero.
Los buitres socialistas siguen oliendo carne fresca, e intentan tocar tierra para sacar provecho –como en el 11-M- de una carnicería humana. Los socialistas valencianos con esto quedan inhabilitados para gobernar. Gente sin escrúpulos, sin valores, sin principios, sin humanidad. En definitiva: buitres cuya única política es sobrevolar las ciudades en busca de carne fresca.

1 Comments:

Blogger Ferrer said...

hola. te invito a que visites mi nueva web:

www.culturavalenciana.blogspot.com

3:20 a. m.  

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