martes, febrero 06, 2007

ERMUA Y LOS SIMBOLOS NACIONALES.


POLÍTICA: Las únicas y sorprendentes declaraciones realizadas por el Gobierno a la multitudinaria manifestación del Foro de Ermua es acusarles de monopolizar la bandera española y el himno nacional. Un ‘símbolo’ del nerviosismo que cunde en la sede socialista de Ferraz.

Las anteriores manifestaciones de las víctimas del terrorismo habían sido convocadas para defenderse de los ataques que recibían del gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero y contra de la negociación. Lo que se vio este sábado, también en línea con las precedentes manifestaciones de la AVT, fue una manifestación de orgullo por defender la libertad, la paz y los símbolos del Estado por la cual muchos ciudadanos dieron su vida.

Ciudadanos como Miguel Ángel Blanco, Tomas y Valiente, Broseta y 800 más, que defendían a España y sus instituciones democráticas. Por ello, lo normal y lo lógico, es que la bandera y el himno se han los protagonistas de todas aquellos ciudadanos que aman la libertad, la justicia y la paz. La diferencia con las manifestaciones que se produjeron con la guerra de Irak fue que eran concentraciones partidistas, las cuales no buscaban ni la paz, ni la justicia, ni la libertad del pueblo iraquí. Únicamente tuvieron un objetivo: derrocar al gobierno Aznar.

La manifestación del sábado en Madrid era una manifestación de todos y para todos, por eso se toco el himno de España y se lleno el cielo con globos de la insignia nacional, por eso había ciudadanos simpatizantes de todos los partidos, como Rosa Díez.

Quizá la manifestación del sábado supuso un antes y un después en la estrategia de las manifestaciones de las víctimas. Ahora hay que salir a la calle para defender lo que es nuestro, la bandera, el himno, la libertad, la igualdad. Sin olvidar el tono reivindicativo pero convirtiendo a la vez las manifestaciones en una fiesta democrática y patriótica que sea capaz de ilusionar a toda la sociedad.

Pienso sobretodo en aquellas comunidades gobernadas por los socialistas en donde existe un gran sentimiento español, como La Mancha, Extremadura y Andalucía. Sí las asociaciones cívicas y el partido popular abandonaran sus prejuicios con estas señas de identidad conseguirían más votos que Ibarra, Chavez y Bono juntos.

Ha llegado la hora de sacar las banderas del armario, de sacar a Cervantes de la biblioteca, de sacar el himno nacional del MP3. La manifestación ha servido para recordarnos a todos, lo que somos. Si a partir de ahora, se usa más el himno en la calle y en las manifestaciones, la gente ya no irá por el mero hecho de protestar por la negociación de ETA, sino que también ira para cantar, sentir y llorar con la Marcha Real.