lunes, mayo 07, 2007

FRANCIA VOTA CAMBIO.


INTERNACIONAL:

Los franceses han votado por el cambio. Sin embargo ese cambio no va ha ser superficial, no va a ser un cambio económico. Se va a tratar de un cambio en el terreno de las ideas, de la cultura y de la sociedad. Una nueva forma de entender la sociedad a través de unos nuevos valores y principios.

La victoria de la ideología de ‘Mayo del 68’ supuso la victoria del relativismo moral. Las consecuencias fueron evidentes a corto plazo y han explotado en está década. La ideología socialista de Mayo del 68 ha producido unas consecuencias devastadoras para Francia y también se han extendido por otros países, especialmente en España.

En 2003 una ola de calor dejo miles de muertos. La mayoría ancianos que vivían solos, olvidados por sus hijos y por sus parientes. La explotación laboral, la marginación en Francia son fruto de la falta de principios en la práctica de la vida económica y política. Sarkozy ha desmontado el discurso de la izquierda poniendo en evidencia su hipocresía.

Defiende la moral y la ética en la vida política y quiere la introducción de la moral en la economía capitalista para evitar las desigualdades y la marginación. Va ha potenciar una educación en donde se enseñe y no se infantilice a los chavales instaurando la disciplina y la autoridad del profesorado. Mano dura contra aquellos delincuentes que reincidan.

También quiere reforzar la identidad nacional. Recordar a los franceses de donde vienen y a donde van. Para ello es necesario romper con el mayo del 68 en donde la izquierda se apropio de los valores vaciando su significado.

Francia ha puesto punto y final a esta izquierda hipócrita. La izquierda que defiende los suburbios viviendo en el centro de las ciudades, la izquierda que defiende el desarrollo sostenible viviendo en apartamentos en primera línea de mar, la izquierda que defiende la escuela pública y lleva a sus hijos a colegios y universidades privadas, la izquierda que defiende el laicismo pero matricula a sus hijos en las clases de religión, la izquierda que defiende a los pobres pero nunca han dedicado un solo minuto a su atención, la izquierda que defiende a los ancianos pero lleva a sus padres a los asilos más lujosos, la izquierda que defiende a la mujer pero subvenciona sus periódicos a través de anuncios de prostitución.

Todo esto lo ha dicho Sarkozy y no hace falta darse cuenta que los izquierdistas son los que mejores casas tienen, los que conducen los mejores coches y los que veranean en Jávea, Oropesa o Marbella.

Sarko ha sido claro: quiere reformar Francia con la base de unos nuevos valores. Los franceses han dicho sí con una participación del 85%. Esto es sumamente importante porque lo que afecta a Francia repercute en España e Iberoamérica.